Por alguna razón, el brócoli goza de muy mala fama. Con su alto contenido de vitaminas B1, E, A y C, potasio, calcio, zinc, hierro, y un largo etcétera, sus beneficios van desde el mantenimiento de nuestros tejidos corporales, el sistema inmunológico, hepático y nervioso; pasando por propiedades antioxidantes y la intervención en un sinfín de procesos orgánicos indispensables; hasta la contribución al crecimiento. Inclusive, su alto contenido de agua lo vuelve un aliado fenomenal en las dietas de control de peso.

Quizás la baja popularidad de nuestro amigo vegetal se deba a que su sabor no es del gusto de las masas, pero declaramos a través de este medio nuestra opinión al respecto: ¡es un prejuicio infundado! Si eres de las personas a las que no les gusta el brócoli, Cloe te desafía a probar con alguna de estas 3 recetas. Y si eres un amante de esta maravillosa verdura, te invitamos igualmente a degustar estas exquisiteces. Lo importante es que despiertes tu lado natural y aproveches las increíbles cualidades del brócoli.

1.  Pasta con brócoli

Ponemos a hervir una olla grande de agua salada. Cuando el agua comience a hervir, agregamos juntos la pasta y el brócoli. Una vez cocidos (a gusto), escurrimos ambos ingredientes dejando unos 250 ml aproximados de agua en la olla.

Volvemos a someter a la olla a fuego alto y agregamos una cucharada de aceite de oliva. Una vez que esté caliente, añadimos ajo hasta dorarlo, momento en el que reincorporamos a la olla la pasta y el brócoli, además de agregar queso rallado, sal y pimienta negra a gusto, revolviéndolo bien y reduciendo los trozos de brócoli demasiado grandes.

Vertemos la mitad del agua de cocción que habíamos reservado y lo removemos bien, agregando más si es necesario. Dejamos que se cocine hasta que se consuma el caldo.

Ya solo basta comprobar los condimentos, servir los platos y espolvorearles queso rallado.

2.  Albóndigas de brócoli y queso

Tomamos un bol y mezclamos:

• 1 taza de brócoli picado
• 1 huevo
• 3 cucharadas de pan rallado
• 1/3 taza de queso cheddar rallado (o mozarella)
• ¼ taza de queso feta y ricota
• ½ cucharada de albahaca

Una vez realizada una buena mezcla, cogemos pequeñas porciones de la masa y las hacemos bolitas con las manos. Hechas las bolitas, las pasamos por pan rallado para luego cocinarlas al horno a 190°C por unos 25 minutos.

¡Ya están listas para servir! Si lo deseas puedes acompañarlas con tu salsa favorita.

3.  Brócoli al vapor con salsa de soja, sésamo y jengibre

En primer lugar partimos el brócoli con las manos en ramilletes cortando la parte más dura del tronco. Luego ponemos una olla con agua hasta que hierva, momento en el que colocamos un colador y dejamos cocinando el brócoli al vapor por unos 10 minutos.

En el intertanto tomamos ajo 2 dientes de ajo, los pelamos y laminamos para dorarlos en una sartén con un chorrito de aceite. Añadimos jugo de limón y salsa de soja y mezclamos bien. Hecho esto, añadimos jengibre rallado, semillas de sésamo y pimienta negra molida a gusto y cocinamos por pocos minutos.

Una vez que el brócoli esté cocido al vapor lo servimos en un plato, vertemos la salsa estilo asiático encima y ¡voilá!

Esperamos que les hayan gustado estas recetas y se animen a despertar su lado natural en la cocina en compañía de esta rica y saludable verdura. Hay que desprenderse de los prejuicios del brócoli y comenzar a aprovechar sus beneficios. Nos encontramos a la próxima en el Diario de Cloe ¡y recuerda acompañar estos exquisitos platos con un vaso de Cloe en alguna de sus tres variedades!